La moneda brasileña tocó 1,90 por dólar, cifra que no alcanzaba desde mediados de septiembre. La reunión fue previa a la de ministros. Debaten sobre licencias

NATALIA DONATO Buenos Aires
Los gobiernos de Argentina y Brasil retomaron ayer la agenda bilateral en Brasilia, justo el día en que el real volvió a tocar 1,90 por dólar, valor que no alcanzaba desde mediados de septiembre. Este número implica una caída de la moneda del vecino país de 1,74% respecto del día anterior y volvió a preocupar al gobierno argentino, que todavía puede darse el lujo de contener una devaluación más significativa del peso por la paridad cambiaria brasileña.

El ministro de Desarrollo de Dilma Rousseff, Fernando Pimentel, había adelantado días atrás que estaba pendiente un encuentro bilateral con su par argentina, Débora Giorgi. La reunión de ayer se constituye en la previa a esa cumbre ministerial y participaron los secretarios de Industria, Eduardo Bianchi, y Alessandro Teixeira, y la secretaria de Comercio Exterior, Tatiana Lacerda Prazeres. También estrenó cargo de embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler, quien ocupaba previamente la secretaría de Relaciones Económicas Internacionales.

De acuerdo con el comunicado enviado por Industria, “en el encuentro se abordaron todos los temas que forman parte de la agenda de negociación comercial y se trabajó de manera cooperativa para encontrar soluciones a aquellos puntos que generan tensiones”. Aunque sin especificar, ese punto hace referencia a los problemas que se generan en la frontera a raíz de las licencias no automáticas que aplican ambos países a diferentes productos. Brasil se queja de las trabas para exportar calzado a la Argentina, mientras que el gobierno de Cristina Fernández le reclama al de Rousseff que liberen alimentos y golosinas que están frenadas desde hace casi dos meses.

Si bien el real apreciado favoreció –y lo sigue haciendo– las exportaciones argentinas a ese país, no impide que con el aumento del comercio bilateral también crezcan los desequilibrios. La balanza comercial bilateral entre enero-octubre fue deficitaria para la Argentina en u$s 4.156 millones. En los primeros diez meses de 2011, las exportaciones a Brasil totalizaron u$s 14.184 millones, con un crecimiento del 21% con respecto al mismo período del año anterior, mientras que las importaciones ascendieron a u$s 18.340 millones.

Otro de los temas de agenda bilateral es la propuesta para rebajar el arancel externo común en el marco del Mercosur a 40 o 50 posiciones arancelarias de productos que puedan tener daño respecto de la competencia desleal extrazona. También está en discusión la propuesta que Brasil hizo ante la OMC para castigar al “dumping cambiario” mediante la suba de aranceles.

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