A partir de una mayor apertura y la mira puesta en el cuidado del mercado interno, las exportaciones de trigo en los primeros 10 meses de 2015 mejoraron un 184% respecto el mismo período de 2014, lo que se tradujo en un ingreso de divisas de u$s1050 millones.

Datos aportados por el Ministerio de Agricultura, muestran que a octubre pasado los envíos del cereal sumaron 253,7 millones de toneladas, un alza interanual del 557 por ciento.

De esta forma las exportaciones acumuladas entre diciembre de 2014 y octubre de 2015, ascienden a 4,3 millones de toneladas, lo que representa un alza del 184,5% sobre la relación anual.

Si bien esto está muy lejos de los entre 8 y 10 millones de toneladas que supo exportar la Argentina tiempo atrás, los datos representan un mejora para un mercado que venía restringido a la hora de no descuidar la demanda interna. En pocas palabras, se generó más autorización en los cupos a exportar una vez abastecida la industria nacional.

La misma situación se puede percatar en la harina. En octubre hubo exportaciones por 30.900 toneladas, lo que permitió un crecimiento del 5,7 por ciento. Respecto de las ventas acumuladas en los últimos doce meses los envíos fueron de 382.600 toneladas, lo que significó un alza del 71,3 por ciento. En este punto, las divisas tocaron los u$s126.2 millones, mostrando un impulso del 15,5 por ciento.

Sin embargo no hay que desconocer que un control del mercado impidió que el precio pleno llegue al productor. Esto no sólo generó pérdidas económicas sino y principalmente una reducción del área destinada a este cultivo.

Esto se vio reflejado en octubre de 2013 cuando ante la falta del cereal la industria molinera se vio obligada a ofrecer hasta más de u$s650 la tonelada para hacerse de la materia prima. Dicha suba se trasmitió a la harina con su consecuencia ya conocida al subir el kilo de pan.

Hoy ante la expectativa de una modificación del tipo de cambio y de la quita de las retenciones, el productor no vende sus granos con el objetivo de mejorar sus números. Pero esto hace que como dos años atrás se pague más por el trigo y por ende se traslade otra vez a las panaderías.

La culpa será de la especulación de los productores o de los panaderos ante un trigo que sólo representa entre el 6 a 8% de los costos de elaboración. Se sabrá entonces si la apertura del mercado -sin la mirada del Estado- no hará que suba aún más el pan y demás productos panificados.

CHICAGO

La soja empezó la semana con ganancias cercanas al 0,50% cotizando a 315,82 dólares la tonelada, en una jornada en que las compras realizadas por China, junto a la expectativa de que refuerce sus operaciones de cara a diciembre y enero, impulsaron la suba.

También ayudó la suba del precio del petróleo, que arrastró al del aceite a pesar del reporte de las buenas condiciones climáticas en las zonas productoras de Sudamérica.

Fuente: BAE Negocios

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