El vicepresidente del país vecino, Danilo Astori, llamó a luchar contra el proteccionismo y pidió que se cumpla con los acuerdos de libre comercio
«Cuanta más crisis, más apertura. Lo peor que podría hacer un país como Uruguay en estos tiempos es cerrarse», afirmó Astori en la sede de la Cámara Española de Comercio, Industria y Navegación del Uruguay, en Montevideo.
Durante una ponencia titulada «Las prioridades estratégicas del Uruguay» el vicepresidente indicó también que su país debe «confiar en su potencia interna, en la calidad de su capacidades aún por desarrollar y tomar iniciativas proactivas» en un mundo que «ha cambiado mucho».
Del nuevo escenario rescató el comportamiento de América Latina, una región «muy diferente» a «la de hace 15 o 20 años» porque en ella «hay un mayor número de países que están haciendo las cosas bien y que han aprendido a respetar los equilibrios que en economía son tan importantes», explicó.
«Ya no tenemos la inflación desbocada del pasado, los déficit fiscales absolutamente inconcebibles del pasado, tenemos reducción de la pobreza en una proporción muy significativa, tenemos crecimiento», argumentó.
Según un informe difundido el martes por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la región logró reducir el año pasado el número de personas pobres hasta 177 millones, el más bajo desde 1990.
Uruguay se ubicó entre los países que mejores resultados obtuvieron en la materia, al lograr el menor índice de pobreza junto con Argentina (8,6%) y la menor tasa de indigencia (1,4%), en este caso en solitario.
«La región es diferente y Uruguay tiene que ubicarse en este mundo cambiante», para lo cual debe tener «las mejores relaciones» con sus vecinos, opinó Astori.
Esto, detalló, implica «una enorme paciencia para encarar las dificultades elementales» con sus socios en el Mercosur, concretamente las referidas al «acceso a un mercado ampliado en una zona de libre comercio».
Como parte de su apertura, Uruguay está buscando nuevas formas de diversificar su matriz productiva para dejar de depender de la exportación de materias primas como la carne y el grano,
A consulta expresa de EFE Astori dijo al final del acto que «el país está estimulando mucho la agregación de valor a esas materias primas, sobre todo articulando la producción real, de bienes, con la producción de servicios» y además «está estimulando aquellos actores de la industria manufacturera que puedan tener dificultades».
Según los datos de octubre del instituto Uruguay XXI, de carácter público, los productos primarios representaron el 56,1% de las exportaciones uruguayas con un crecimiento promedio del 23,2 por ciento entre 2001 y 2005, y del 17,8% entre 2006 y 2010.
Las manufacturas sumaron el 41,9% del total (el resto fue para el petróleo y derivados y el oro en bruto con el 2,1%), pero las tasas de crecimiento promedio fueron de menos a más de un período al otro.
En el caso más extremo, el de las manufacturas de contenido tecnológico medio, que representaron el 9,4% de todas las exportaciones, el crecimiento promedio entre 2001 y 2005 fue de 1,7%, y de 17,8% entre 2006 y 2010.