Desde 2000, perdimos casi la mitad del mercado en el vecino país; cuáles fueron las causas y cómo recuperar el puesto de socio estratégico.
En 2000, la Argentina representaba el 11,32% del total exportado por Brasil y el 12,25% de sus importaciones. En 2015 la proporción bajo a 6,77% de las ventas externas y 5,95% de las compras. Perdimos la mitad del mercado que teníamos y dejamos de ser los socios estratégicos que supimos ser.
La reducción de envíos de productos primarios se debe a la crisis de competitividad de las economías regionales y a las trabas a las exportaciones del gobierno argentino de trigo y harinas, entre otros productos. En lo que se refiere a productos manufacturados, la falta de competitividad se debe, sobre todo, al costo de la mano de obra industrial que históricamente se situaba en 48,3% más caro que el sueldo industrial de Brasil y hoy es 196,2% más elevado, según datos de Marcelo Renda sobre la base de datos del Indec e IBGE.
Desde 2000, Brasil aumentó sus exportaciones 308,39% y sus importaciones, 310,3%. Si mantuviéramos la misma participación de 2000, en 2014 hubiéramos exportado US$ 28.070 millones (en cambio le vendimos 14.142 millones). ¿Qué podemos hacer?
• Registro automático y recíproco de productos sensibles. A casi 25 años de la firma del Tratado de Asunción no se logró que un producto (alimenticio, farmacéutico o cosmético) tenga registro automático en el otro país. Si ambos pidieran los mismos documentos y análisis evitaríamos dos años de demoras para poder exportar, y esto sería una ventaja ante terceros países. Se trata sólo de aplicar el artículo 1o del Tratado: «El compromiso de los Estados parte de armonizar sus legislaciones en las áreas pertinentes para lograr el fortalecimiento del proceso de integración».
• Igualdad en el tratamiento de productos en el aspecto tributario. El artículo 7o del Tratado dice: «En materia de impuestos, tasas y otros gravámenes internos, los productos originarios del territorio de un Estado parte gozarán, en los otros Estado parte, del mismo tratamiento que se aplique al producto nacional». Hoy nuestros productos no tienen este beneficio. Productos argentinos generan créditos del 4% de ICMS en las ventas entre los estados brasileños mientras que productos brasileños generan créditos de 7% o 12%. Autopiezas pagan mayor alícuota de PIS (3,12%) y Cofins (15,37%) en la importación, cuando el producto nacional paga 1,65% y 7,6%, respectivamente.
• Mejora de la competitividad por medio de fabricar en la Argentina y vender en Brasil con un canal propio de distribución. La desvalorización del real desde diciembre de 2014 fue de 41%. Si a eso se le agrega la falta de competitividad argentina por la inflación (en dólares) y el discutido atraso cambiario, encontramos que exportar productos a Brasil puede ser complicado. Nos compra un importador brasileño que le vende a un distribuidor y/o mayorista, que le vende a un minorista, quien a su vez le vende al consumidor final.
Si la empresa fabricante en la Argentina instala su canal de distribución en Brasil mejora su competitividad en 27%, que es el margen promedio del importador. Para el caso de necesidad de registro de productos, éste será siempre del importador, salvo que el fabricante de la Argentina sea efectivamente el importador.
Problema: La legislación argentina establece que las empresas vinculadas deben ingresar las divisas en 30 días y esta modalidad torna inviable el proyecto para las pymes argentinas.
Solución: Para las pymes que exporten hasta US$ 5 millones al año este plazo podría ampliarse hasta 180 días. Así la empresa podría enviar su producto, nacionalizarlo, venderlo, cobrarlo y enviar los fondos para la Argentina.
Problema: No hay dólares para capitalizar la empresa en Brasil.
Solución: Para pymes que exporten hasta US$ 5 millones al año se podría permitir que la capitalización sea realizada con el primer embarque, así no salen dólares del país y se capitaliza por valor de venta lo que tiene un costo de producción mucho menor.
Sobre US$ 230.000 millones que importa anualmente Brasil, la Argentina sólo le vende US$ 14.000 millones. Brasil seguirá importando. Necesitamos que nos compre más, y eso es posible.
Los autores son CEO de Center Group Int
Cómo recuperar la competitividad
Estas son otras medidas que permitirían aumentar las ventas a Brasil:
• Eliminar retenciones a las exportaciones de pymes que exporten hasta US$5millones al año.
• Instituir la figura de «producción para exportación» y que en esos casos se puedan comprar insumos sin impuestos para que las pymes no tengan que solicitar la devolución de IVA.
• Capacitación para las pymes que deseen exportarle a Brasil (legislación, tributos, etc.).
• Crear una Secretaría en la Cancillería que sólo atienda temas vinculados con Brasil: ya que es nuestro principal cliente, debemos cuidarlo mejor.
• Exportar a Brasil en reales. Una vez que nuestro cambio sea más transparente, no correremos riesgos y facilitaremos el flujo comercial.
• Intercambiar información de importadores y exportadores. El 94% de las compras de Brasil se hacen en mercados sin preferencias como las del Mercosur.
Fuente: La Nación