Ayer se publicó en el Boletín Oficial la reglamentación del sistema de despacho de importaciones con declaración jurada. El Estado tendrá entre tres y diez días para aprobar las operaciones y empezará a regir desde el 1 de febrero.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, aseguró ayer que la implementación de los nuevos sistemas de control y administración de importaciones le otorga calidad y seguridad a las transacciones, a la vez que cruzó al titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José de Mendiguren, quien había pedido una prórroga a la entrada en vigencia de la medida. Respecto de la Ventanilla Única Electrónica para presentar la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI), Echegaray manifestó que “es un salto cualitativo” y recordó que “era algo que pedían los propios importadores desde los años noventa”. Justamente ayer se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 3252 que reglamenta el sistema que entrará en vigencia el 1 de febrero de 2012 y que permite generar un proceso de integración de la gestión de los organismos gubernamentales que participan de las operaciones de comercio exterior.
En declaraciones radiales, el titular del fisco remarcó que “se van a poder solicitar todos los trámites de importación desde una sola base” integrada con el resto de los organismos del Estado y enfatizó que los propios importadores solicitaban que el trámite se realice sin papeles. Con el adelanto en la información a través de la DJAI, que entrará en vigencia en febrero, “se van a tener reglas de juego más claras; podemos determinar con mayor precisión qué operaciones van a estar controladas físicamente y cuáles no”, apuntó Echegaray y agregó que gracias a este sistema, el importador tendrá menores costos y sabrá con anterioridad qué recaudos tiene la mercadería que quiere importar.
En otro plano, el titular del fisco hizo foco en la carta de De Mendiguren filtrada a los medios de comunicación la semana pasada, en la cual pedía postergar la implementación del nuevo sistema hasta que se aclaren las dudas y se garantice que no provocará inconvenientes en la actividad productiva. “De Mendiguren me conoce personalmente, no hace falta hacer una carta y revolearla en los medios de prensa. Si llama a mi oficina sabe cómo viene el tema. Me da la sensación de que la prórroga se pide porque representan determinados intereses y la piden por las dudas”, disparó Echegaray y agregó que se trata de “una preocupación sin la más mínima justificación, ni técnica ni profesional”. “En lugar de generar temor, el sistema debe generar seguridad, porque hay un gobierno que toma decisiones acordes con el siglo XXI, usando toda la tecnología disponible”, afirmó Echegaray. La preocupación de De Mendiguren contrasta con la visión de las cámaras que agrupan a importadores. La semana pasada la titular de Aduana, Siomara Ayerán, explicó punto por punto la iniciativa a la Asociación de Importadores y Exportadores y a la Cámara de Importadores (CIRA), quienes se mostraron conformes con los avances del sistema. Retomando la letra fina de lo publicado ayer, Echegaray explicó que cuando el importador realice la nota de pedido deberá detallar cuántas unidades del producto quiere ingresar, cuál es su monto y su clasificación ante la Aduana. Sobre este punto aclaró que el sistema le avisará al importador, en 72 horas, si el producto tiene algún tipo de control previo, como el fitosanitario, o si necesita certificación. “Hay casos excepcionales de algunos productos que necesitan más días, pero no van a ser más de diez corridos”, precisó el jefe de la AFIP.
Fuente: Tiempo Argentino